El uso de portabebés de tela (FULARES) es un sistema que tiene ya varios siglos de uso por la gran facilidad que tienen los padres para trasportar a los bebes y llegar a ellos, transportándolos en una correcta posición anatómicamente estable y al mismo tiempo poder realizar todo tipo de actividades ya que quien transporta al bebe mantiene sus manos libres, la espalda cómoda y el peso del bebé muy bien distribuido en la cintura y hombros, al mismo tiempo permite que la mamá pueda amamantar al bebé sin ninguna dificultad.
Una de las características más importantes del fular es la posición en la que mantiene al bebe, ya que gracias al fular se origina una apertura o separación de las caderas y protege la Médula espinal, es así que respeta la posición natural de tu bebe, es decir teniendo sus rodillas doblas al igual que las caderas en una ángulo de 90° y su columna perfectamente apoyada, es por esta razón que si tu bebe tiene displasia de cadera será mucho más fácil cargarlo con un fular.
El desarrollo emocional del bebé también se beneficia, con un apego seguro este se define como un vínculo reciproco y duradero entre el bebé y el cuidador, cada uno de los cuales contribuye a la calidad de la relación (PAPALIA, Desarrollo Humano 2004), un apego seguro logra que el pequeño crezca sano y solido esto significa que:
Se crea una atención incondicional. El contacto íntimo, la experiencia día a día y la observación permitirán conocer la razón del llanto de su bebe, así podrá interpretar lo que el necesita. Respetar sus necesidades. Identificar a sus sentimientos y darles un significado. Evitar las interrupciones durante el contacto con su bebé. 
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